Un sueño real: La imagen

Author: Janubis /

Al aprender, el humano conecta conceptos e ideas con las imágenes del mundo que lo rodea. Es por esta razón que las imágenes se vuelven, de forma inconsciente, un soporte para toda ideología presente a lo largo de nuestras vidas, es decir, forman nuestra forma de ver el mundo. Pero, ¿por qué son tan fuertes en su influencia a lo largo de la historia?



“Todos nosotros, cuando vemos un cuadro, nos ponemos a recordar mil cosas que
influyen en nuestros gustos y aversiones”
Introducción de Gombrich- Historia
del arte universal.



Cada vez que uno ve una imagen, su mente hace un análisis básico conectándola con miles de pensamientos y recuerdos que llevarán a despertar nuestro interés o a despreciarla. Este es un análisis personal, pero por ser parte de una sociedad es imposible pensar que no tendríamos algunos enfoques en común para discriminar entre imágenes. Cosas como la época y la cultura de donde proviene la imagen suelen influenciar en su razón de ser.

Pensemos en el pasado y tratemos de ver el mundo desde el punto de vista de la gente en la antigüedad. Digamos que no entendemos porque pasan los fenómenos naturales y que tenemos una sociedad que requiere unificarse. Imaginemos que requerimos de conseguir una solución a nuestros problemas a pesar de que no comprendamos sus magnitudes ¿Cómo resolvemos eso?

“A mucha gene le gustaría ver en los cuadros lo que también le gustaría ver en
la realidad”
Introducción de Gombrich.


Con un símbolo, una imagen que se vuelva intermediario entre lo que es real y lo que no. El hombre tenía y tiene aun la necesidad de conectar conceptos con situaciones y figuras, pero como en ese entonces no sabía como explicar lo que ocurría, tuvo que inventar a sus dioses y sus mitos para darle sentido. Le dio vida a algo irreal a base de descripciones reales, de recuerdos que su gente pudiese compartir y así volver real una ideología en común. Irónicamente, a causa de esto, conceptos similares fueron plasmados en el tiempo de forma distinta de acuerdo a las culturas que las pensaron.

Revisemos el siguiente ejemplo: “Ammit” contra la “Quimera”. Imagen egipcia versus imagen romana, una comparación de monstruos clásicos de leyenda. El mensaje a transmitir era el mismo, despertar temor e intimidar a la gente. En el primer caso fue con un propósito religioso, que la gente tuviese miedo de actuar mal o sería devorada al morir. En el segundo fue más bien social, que el pueblo disfrutará de la leyenda de un héroe, Belerofonte. Pero en ambos casos, pareciera que las dos culturas se hubiesen puesto de acuerdo en que fusionar bestias crearía al monstruo supremo.

Sin embargo, hace falta diseccionar a la criatura en sus ‘materias primas’ para entender porque tenían tal impacto entre su gente. La razón de esto, es que fueron creadas a base de criaturas que las personas conocían, temían y respetaban. Ammit con su cabeza de cocodrilo, su cuerpo de guepardo y piernas traseras de hipopótamos seguro era una figura de pesadilla para un egipcio que sabía el peligro que de por sí estas criaturas suponían por separado. Lo mismo ocurre con la cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente de la Quimera. Al colocar estos animales juntos, se permitía al individuo pensar en la magia que estas criaturas poseían, pero más que nada se aseguraban de que todos pudiesen llegar a estas conclusiones.

Quimera de Arezzo, escultura etrusca.
Bestia devoradora de muertos, Ammit. Imágen del libro de los muertos.

0 comentarios:

Publicar un comentario